Distritos



1. Hacia adentro

Consideremos un país federal que se divide en provincias, que a su vez se dividen en partidos o departamentos, que a su vez se dividen en municipios, etc. Idealmente, una frontera es pura diferencia de territorios, no un territorio con algún grosor y soberanía; la división no pertenece a ninguno de los distritos que divide.
Siendo así, el único territorio propiamente nacional (provincialmente neutral) es la superficie nula de las fronteras provinciales de un país; el resto –obviando o incluyendo al distrito federal– es territorio provincial. Pero el único territorio (puramente) provincial es la superficie nula de las fronteras departamentales de cada provincia del país; el resto es territorio departamental. Pero el único territorio (puramente) departamental es la superficie nula de las fronteras municipales de cada departamento de cada provincia del país; el resto es territorio municipal. Y así siguiendo.
Si las diferencias y las divisiones proliferan indefinidamente, si no hay un último resto irrestable, un último distrito indivisible, entonces el resto se dirige a ser un territorio nulo, constituido sólo por infinitas negaciones o diferencias: ni territorio nacional ni provincial ni departamental ni municipal, etc. Cero es el resultado territorial de dividir por infinito un distrito finito (o de sumar infinitas capas de fronteras nulas).
Si hay, en cambio, un último resto, su cualidad distrital (tal vez barrial, tal vez familiar, tal vez habitacional) identifica la primera organización social con base territorial, el primer entorno del individuo, su primer ámbito de pertenencia. Pero, sobre todo, se trataría de la única cualidad distrital positiva del mapa.

2. Hacia afuera

Si todo distrito cuyas fronteras se borran se integra a un distrito mayor, no hay un distrito máximo, insuperable. Si hay un distrito de fronteras insuperables, el tamaño importa: sólo puede ser el más grande de la serie.

Hay 2 comentarios:

Anónimo
20 de junio de 2009, 8:21

solo hay algo q puedo decir, entre por casualidad en tu blog, porq las buenas cosas se descubren por casualidad y creo sinceramnte q deberias conocer el blog de mi padre, yo tengo solo el mio, q poco tiene q ver con el tuyo pero creo q a mi padre le gustará lo q escribes, el tmbn lo hace, y lee mucho
me dijo q iciera publicidad de su blog, porq la verdad s q él no la hace muy bien, y aqui estoy, una hija cumplidora.
http://rafarrojas-lanadaylafuga.blogspot.com


el Zambullista
20 de junio de 2009, 22:22

Muchas gracias por el comentario,Simplemente yo. Prometo visitar el blog de tu padre.