La Colifata, Rompiendo muros
Micros colifatos - Recopilación.
Pista 3, "Cómo estoy acá".
Toma 1
La razón es un trío entrelazado así: ser racional es hacer conceptos o ideas conectando datos; ser razonante es hacer razonamientos conectando conceptos o ideas; ser razonable es hacer cuadros de situación, simuladores de interacción, relatos, etc., conectando razonamientos.
— el Zambullista (@Zambullista) 25 de febrero de 2018
Parece el algoritmo recursivo de un fractal. Empezando por conectar datos, las demás aplicaciones de la operación se hacen sobre el resultado de la anterior (conceptos o ideas, razonamientos), hasta un último resultado: aquel cuya pérdida define a la locura, según Garcés.
— el Zambullista (@Zambullista) 28 de febrero de 2018
O sea que, según Garcés, podés conectar bien datos (hacer conceptos o ideas) y podés conectar bien conceptos o ideas (hacer razonamientos), pero si no podés conectar bien razonamientos (hacer cuadros de situación, simuladores de interacción, relatos, etc), eso solo ya es locura.
— el Zambullista (@Zambullista) 28 de febrero de 2018
¿Por qué ahí y no antes?
— el Zambullista (@Zambullista) 1 de marzo de 2018
1ª respuesta:
no sé.
2ª:
además y antes que animales racionales somos bichos sociales. Lo racional y lo razonante no precisan usarse interactuando con alguien; lo razonable, sí. Perderlo es perder el sentido de orientación en el tablero del juego social.La pérdida puede ser transitoria ("Te desubicaste" / "¡Ubicate!"), aun si lo es con frecuencia ("Vos siempre te desubicás" / "Sos un(a) desubicad@"). O puede ser permanente, como es “la pérdida de sentido común” en que consiste “fundamentalmente” la locura para Garcés.
— el Zambullista (@Zambullista) 1 de marzo de 2018La transitoria es la estupidez ─excepcional o frecuente. La locura es haber dejado de entender el juego, como quien olvida el reglamento. La estupidez (o imbecilidad, si es grande ─aka pelotudez) es recordar cómo se juega pero jugar mal, esta vez o habitualmente.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de marzo de 2018La locura es estar en otro juego que aquel en que se está. O en ninguno. También en relación con el juego que hay, el loco está ido. Está en otra. O en ninguna definida, haciendo camino al andar. La estupidez cuelga la dama; la locura ni la reconoce o la confunde con otra pieza.
— el Zambullista (@Zambullista) 11 de marzo de 2018La estupidez es táctica o estratégica: doy por buena una jugada mala. La inteligencia también, pero sin engaño ni error: doy por buena una jugada buena. La locura es más básica; se parece al bloqueo por el que Hladík «no lograba recordar las figuras ni las leyes del ajedrez».
— el Zambullista (@Zambullista) 8 de marzo de 2018La inteligencia es la habilidad de leer un juego. Para cada juego hay una inteligencia. No hay un campeonato de inteligencias inter-juegos.
— el Zambullista (@Zambullista) 13 de octubre de 2016El sentido común es el reglamento del juego de las interacciones sociales. Sin eso no jugamos. Con, jugando podemos ser todo lo torpes que quieras y perder seguido, pero jugamos. La locura ni eso. Y si juega, juega como al azar, como quien no sabe o hace jugadas de otro juego.
— el Zambullista (@Zambullista) 8 de marzo de 2018
La salud mental se daña de afuera hacia adentro: o sólo afecta a lo razonable (combo 1: 1 capa) o también a lo razonante (combo 2: 2 capas) o también a lo razonante y a lo racional (combo 3: 3 capas).
— el Zambullista (@Zambullista) 1 de marzo de 2018
La locura empeora del combo menor al mayor, obvio.
La locura de Garcés, el filósofo de La Colifata (y quien propuso ese nombre), es combo 1: “nunca es razonable, pero puede muy bien ser racional o razonante [como en este mismo razonamiento], que no es lo mismo que razonable”. En su definición de la locura mínima se autorretrata.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de marzo de 2018
Lo hace para dar un ejemplo de los límites del concepto: incluso alguien “tan sensible a la lógica” puede estar loco. Razón no le falta, pero sí sentido común. No ser razonable es haber perdido ese sentido de la orientación social como ser ciego es haber perdido el de la vista.
— el Zambullista (@Zambullista) 4 de marzo de 2018
No, no equivalen. Exageré hasta la inexactitud. Porque existe el alta pero aún no hay una cura para la ceguera. La audición era un mejor sentido para comparar su pérdida reversible con la del sentido de orientación social, que es la de lo razonable, que es la locura según Garcés.
— el Zambullista (@Zambullista) 21 de marzo de 2018
—Sin coma suena a "El evangelio según Marcos".
— el Zambullista (@Zambullista) 21 de marzo de 2018
—ALGO de eso hay. Garcés habla (teoriza) sobre la locura desde la locura, como Marcos habla (narra) sobre lo que vio y vivió ahí.
—Pero ALGO hay que ser dueño de sí para poder definir qué es no ser dueño de sí; NADA es imposible.
—🤔
Toma 2
Lo racional te permite hacer un pensamiento; lo razonante, hacerlo coherente; lo razonable, evaluarlo como versión de lo que es o de lo que debería ser.
— el Zambullista (@Zambullista) 10 de enero de 2018
El que te dice qué te conviene jugar y qué no en tu interacción con el mundo exterior es el sentido común. Perderlo puede sacarte del juego.
— el Zambullista (@Zambullista) 10 de enero de 2018
O puede sacarte del juego de interacciones sociales, como a los locos. La pérdida del sentido común si no te mata te segrega.
— el Zambullista (@Zambullista) 10 de enero de 2018
¿Te discrimina al segregarte? Es frecuente que sí; es posible (y deseable) que no, como para Garcés:
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de febrero de 2018
“A los enfermos mentales de todo el mundo les aconsejo que se asuman como tales. Lo cual no quiere decir que acepten ser discriminados.”
Asumí la condición, no aceptes el estigma.
Mejor pedime a mí el esfuerzo de asumir mi condición y a l@s de afuera el de aceptarla sin discriminarme. Porque yo la puedo asumir, pero si me marginan al conocerla, la tengo que ocultar. Me obligan a mentir y eso "es traumatizante", dice Ana, del Moyano.https://t.co/vSF1YQwgzY
— el Zambullista (@Zambullista) 28 de abril de 2018
La Colifata, Rompiendo muros
Micros colifatos - Recopilación.
Pista 18, “Los marginados”.
"Ya no sos marginada, ¿no?", le pregunta el entrevistador. "No… porque no lo digo", responde Ana, y agrega: "No lo tengo que decir. De esto te quería contar". Necesita hablar (para sentirse menos marginada) de que no puede hablar de lo que es sin mentir (para no ser marginada).
— el Zambullista (@Zambullista) 28 de abril de 2018
La retraumatización escala:
— el Zambullista (@Zambullista) 28 de abril de 2018
1) Ana oculta callando: "Yo no lo digo, porque la gente enseguida te empieza a tratar con cuidado, con miedo";
2) si eso no alcanza (porque le preguntan), Ana oculta mintiendo: "tenés que inventarte una casa, que convivís con alguien, que hacés algo".
"O sea, tenés que inventarte una historia", resume el entrevistador, que se reconoce en Ana.
— el Zambullista (@Zambullista) 28 de abril de 2018
Las personas "normales" se reconocen entre sí intercambiando relatos de vidas "normales", donde suele haber una vivienda, una convivencia y una profesión. Por suerte es gente engañable.
Toma 3
—Lo racional y lo razonante permiten armar un pensamiento coherente; lo razonable, atribuírselo o no a lo real.
— el Zambullista (@Zambullista) 10 de enero de 2018
—Ojo con las consecuencias.
—¿Cuáles?
— el Zambullista (@Zambullista) 10 de enero de 2018
—Tu pensamiento puede ser muy coherente pero no aplicarse al caso. Hacerlo puede desde ser inocuo hasta convertirte en Premio Darwin.
—¿Y si lo hago mal siempre o muy seguido y por mucho?
— el Zambullista (@Zambullista) 10 de enero de 2018
—En ese caso, lo razonable te viene fallando como si estuviera roto.
—¿O sea?
—Que estás perdiendo el sentido común, si es que ya no lo perdiste.
—¡Caramba!
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de febrero de 2018
—Y en el mejor de los casos el pensamiento que atribuís mal es consistente. En el peor, ni siquiera podés “tener un conjunto de ideas coherentes”: no sos ni razonable ni razonante, pobre animal racional; perdiste el sentido común y la razón.
—¡Lo que me faltaba!
—No exageres. En realidad te faltaría otra pérdida para llegar a la de la razón: te faltaría perder lo racional.
— el Zambullista (@Zambullista) 16 de marzo de 2018
—O sea que podría estar libre de una emoción dominante o de un pensamiento mágico y aun así no ser razonante ni razonable.
—Podrías.
—¿Y al revés?
—¿Cuál al revés?
—¿Podría perder lo racional sin perder lo razonante?
— el Zambullista (@Zambullista) 16 de marzo de 2018
—Podrías.
—¿Ejemplo?
—Podrías razonar (o aceptar el razonamiento de) que no hay ningún monstruo acechando debajo de la cama y aún así reaccionar no racional sino emocionalmente: sentís miedo de lo que "sabés" que no existe.
—Es el combo "Las brujas no existen; pero que las hay, las hay".
— el Zambullista (@Zambullista) 16 de marzo de 2018
—En rigor, son dos los combos, porque además podés o no ser razonable.
—O sea, puedo estar loc@ o no, sólo dominad@ por un miedo irracional.
—Que lo estés o no, dependerá de cuánto y cómo afecte eso tu vida social.
Toma 4
—Hay locos sensibles a la lógica (o a la razón: o sea, racionales y razonantes) porque lo que los define es otra pérdida: la de sentido común (sic).
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de febrero de 2018
—Sin el artículo "el", se pierde una porción de algo, como quien pierde memoria; con, se pierde algo, como quien pierde la memoria.
—Voy de nuevo. Hay locos que pueden ser racionales y razonantes porque lo que los define es haber dejado de ser razonables, o sea, haber perdido demasiado sentido común.
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de febrero de 2018
—¿Y quién dice cuánto es demasiado?
—El sentido común.
—¡Epa! ¿Y cómo es?
—Es social e histórico.
—¿O sea?
—No es obra ni propriedad privada de alguien, sino obra y propiedad colectivas y públicas. Y no es inmutable: es histórico. El sentido común que esta sociedad tiene hoy es distinto al que tenía ayer.
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de febrero de 2018
—¿O sea?
—No estamos sol@s, no somos l@s dueñ@s y 🎵cambia, todo cambia🎶
—¿Y por qué es tan cambiante el sentido común?
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de febrero de 2018
—¿Será porque es un botín político muy preciado y disputado? Siempre hay luchas a favor de una u otra versión de lo que hay (cara interpretativa del sentido común) y de cómo deberían ser las cosas (cara normativa).
—La paz cuerda.
Toma 5
—Que pueda haber loc@s sensibles a la lógica (racionales y razonantes) no implica que no pueda haber loc@s delirantes. Y si junto a lo razonante cae lo racional, a lo incoherente se le suma lo no racional: lo sensitivo (prehumano), sensorial (precultural) o emocional (cultural).
— el Zambullista (@Zambullista) 12 de febrero de 2018
—Aclará.
— el Zambullista (@Zambullista) 27 de marzo de 2018
—Sentís vergüenza por cosas diferentes a lo largo de tu historia, la de tu cultura y entre una cultura y otra. Tu olfato es distinto al de un perro, pero igual al de Confucio. Lo emocional está a nivel sociedad; lo sensorial, a nivel especie; lo sensitivo, a nivel reino.
—¿Y los viejos que en las letrinas de la Biblioteca de Babel «remedaban el divino desorden» «con unos discos de metal en un cubilete prohibido»?
— el Zambullista (@Zambullista) 27 de marzo de 2018
—Racionalidad Cero. Los libros que vayan saliendo de ese cubilete son "obra" del azar, que es la ausencia de obra (y de racionalidad).
—¿Y dislates, absurdos, pensamiento mágico?
— el Zambullista (@Zambullista) 27 de marzo de 2018
—En un sentido son racionales, aun si tienen un resorte emocional. En otro, irracionales, pero en el sentido de una mala racionalidad, fallida o deforme.
—¿Y lo racional es…?
—…civilizatorio: es un control de esas fuerzas cimarronas.
—¿Control?
— el Zambullista (@Zambullista) 20 de febrero de 2018
—Control y dirección. En esta lógica, lo racional y lo no racional (☯️) son una unidad simbiótica, pero con roles muy definidos: lo no racional es el caballo, lo racional es el jinete. Según quién se imponga, el dúo producirá monstruos o artes.
—Cita requerida.
—Ayala interpreta a Goya: «La fantasía abandonada de la razón produce monstruos, y unida con ella es madre de las artes». En esa unidad con una razón que no la abandona, la fantasía acepta ser dirigida, en vez de seguir su capricho.
— el Zambullista (@Zambullista) 20 de febrero de 2018
—«¡Oh dulces cadenas de la salud mental!». pic.twitter.com/0KqSwrUhh1
—Son lo que el loco necesita: «cadenas lo suficientemente dulces como para que él mismo sea el 1º en besarlas» (Garcés). Con esas sujeciones la razón evita que las fantasías se desboquen o que vaguen como un camello ciego.
— el Zambullista (@Zambullista) 23 de febrero de 2018
—La vigilia de la razón produce artes domando monstruos.
—Sus pesadillas son los “momentos de locura” de quien junto con lo razonable perdió lo razonante y es presa de miedos irracionales. Ahí no se pueden tener “ideas coherentes”, sino sólo “terroríficas: miedo a la muerte, miedo a que lo maten a uno, […] delirios persecutorios”.
— el Zambullista (@Zambullista) 23 de febrero de 2018
—😱
—No dice qué son, sino “cómo son esos momentos de locura, que son terribles, que se sufre mucho, que da pánico”. El último colifato en opinar “que la locura existe” usa un trazo más grueso y neutro: “Cuando suceden movimientos pendulares, oscilatorios, es una rama de la locura”.
— el Zambullista (@Zambullista) 23 de febrero de 2018
—¿Y qué son?
— el Zambullista (@Zambullista) 3 de marzo de 2018
—Una triple pérdida, una locura de 3 capas. Al menos esa rama.
—¿Y las otras?
—Son los otros 2 combos, que sí o sí tienen lo razonable dañado, solo o acompañado por lo razonante.
—¿Y el árbol es…?
—Además y antes que animales racionales, somos bichos simbolizadores.
—Y operadores:
— el Zambullista (@Zambullista) 3 de marzo de 2018
Fantasía ─ Razón = monstruos;
Fantasía + Razón = artes.
Civilización o locura. El bien y el mal de la salud mental.
—Por mucho que se opongan, están hechos de lo mismo.
—Cantalo.
—🎵Signos, mi parte insegura…
—Bis.
—🎵Sim-bo-li-zaar es la tarea, es la tarea, es…
—Tarea para el hogar (humano).
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—Nos distingue a Homo Sapiens y Neandertales de otros animales, que no hacen pinturas rupestres, entierros rituales, música…
—Contalo.
—“Abuelita, ¡qué cerebro tan grande tienes!”. “¡Para simbolizarte mejor!”, dijo el lobo y la hizo signo y relato.
—Todos somos eso para los otros: un relato, una biografía abierta -o cerrada. Al menos en el tejido social donde somos puntada con hilo.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—Tu posición en la maraña depende de cómo sea el relato que es tu vida: qué sos, qué hacés, con quién vivís…
—Soy un lobo, me disfrazo, cazo…
—Acá o en las fábulas, los animales hablan y actúan como humanos.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—Cualquiera diría que son humanos disfrazados.
—Acá se riza el rizo: una persona se disfraza de un lobo que se disfraza de otra persona.
—Un actor actuando de actor, como el que hace de actor itinerante en Hamlet.
—Lo más antropomórfico del lobo es que habla. Pero aun si no hablara, ya el disfrazarse de la abuela lo sentiríamos una acción humana. Cualquiera que pueda ponerse en el lugar de otro para hacerle ver lo que espera ver, nos parecerá humano.
— el Zambullista (@Zambullista) 24 de marzo de 2018
—Sea lobo o gallareta.
—Ser o no ser…
—Significar o no significar: that is the question.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—Ya planteárselo es cosa humana, porque presupone hacer eso que hace al dilema en cuestión. Y todavía ningún otro animal desarrolló una herramienta de figuración y comunicación tan potente que logra significar (aka lenguaje).
—Los datos que un animal racional conecta al hacer conceptos o ideas son signos de hechos, no hechos.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—Sí, pero la diferencia debe estar por encima de esa marca. Un perro también conecta signos de hechos cuando da la patita o acompaña 10 años la tumba de su humano.
—¿Por encima?
—Lo sobrecanino sería que le dibujara arriba el teorema de Pitágoras o le cantara un réquiem ladrando. Ciencia o arte.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—¿Decís que recién a esa altura de abstracción racional nos diferenciamos de los otros animales porque recién ahí hay pensamiento simbólico?
—Que dedicamos a…
—¿A…?
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—Al conocimiento y la comprensión (de lo que hubo/hay/habrá) y a la imaginación (de lo que pudo/puede/podrá/podría haber). Esas 2 ó 3 dedicaciones de lo simbólico producen ciencia, filosofía y arte, cuando funcionan bien; cuando no, locura y monstruos.
—¿Qué es "bien"?
—Es una etiqueta que valoriza un modo de funcionar y desvaloriza los que lo contradicen. Para Ayala el bien es la unidad, que el abandono contradice.
— el Zambullista (@Zambullista) 15 de marzo de 2018
—Detalle: la fantasía no se emancipa; la razón la abandona.
—Sí. Y el otro modo de esa relación es eufemístico.
—¿Por?
—La fantasía «unida con» la razón es en realidad "unida bajo su control y dirección"; no es la socia, es la empleada.
— el Zambullista (@Zambullista) 17 de marzo de 2018
—La misma relación tienen en “El artista como lugarteniente”, de Adorno; sólo que ahí el plus de razón no decide la maternidad del arte, sino su valor y función.
—La misma relación tienen un caballo y su jinete.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de marzo de 2018
—Ya lo dijiste.
—Y también su fusión en un centauro: un cerebro humano controla y dirige un cuerpo de caballo.
—Otro animal racional.
—Sí, pero con el esquema de miti y miti, no el de uno (lo animal) dentro del otro (lo humano).
—Híbrido o heredero, en cualquier caso lo racional y lo no racional, como los otros pares, se disponen en un espectro. En la frontera se mezclan, como 2 tonos o el español y el portugués en el portuñol. Pero más se alejan del otro, más se diferencian.
— el Zambullista (@Zambullista) 30 de marzo de 2018
—Obvio. Repasemos fronteras.
—Aristóteles: de un lado de la frontera racional/irracional está el hombre; del otro, el animal. De un lado de la frontera razonable/no razonable (Garcés) o razón/fantasía (Ayala) está la cordura; del otro, la locura. Cordura y hombre/locura y animal es una frontera de 2º grado.
— el Zambullista (@Zambullista) 20 de marzo de 2018
—Dime por dónde andas y te diré cómo o qué eres.
— el Zambullista (@Zambullista) 20 de marzo de 2018
—Sí, en fin… 🙄 La frontera más compleja (con 1 grado más de abstracción que las otras) es política: de un lado están la libertad y el poder; del otro, la ausencia de derechos (en un caso por pérdida y en el otro por omisión).
—¡Ah, la política!
— el Zambullista (@Zambullista) 24 de mayo de 2018
—Ya lo dijo Aristóteles…
—Lo dijo Aristóteles, lo afirmó Platón: la última gota de meo cae en el pantalón.
—Y también dijo que el hombre es un animal político. Lo político estimula lo racioemocional y se retroalimentan.
—🎵A lidiar, mi amor; vamos a lidiar…🎶 pic.twitter.com/ItspRHD6fm